Pizza de puerros y berenjena

¿A quién no le gusta la pizza? A mi personalmente me encanta cualquiera de ellas. Suele ser un plato rápido y fácil. Pues bien, me hablaron de ésta en concreto. Me la recomendaron una y otra vez hasta que al final compré los ingredientes y la hice. He de decir que la masa la compré ya hecha, simplemente para no tardar tanto, pero es mejor hacerla uno mismo. Más adelante ya os daré la receta de la masa para pizzas. Si tenéis que comprar la masa, os recomiendo la de la marca Buitoni. Personalmente son las que más me gustan y las que mejor quedan.

La historia de la pizza comienza probablemente con la historia del uso del pan por parte de la humanidad. Se tiene constancia de que en la antigua Grecia (cuna de los panes planos) donde ya se servía el plakuntos decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla, en la época de Darío I el Grande (521-486 a. C.) los soldados persas tomaban pan plano con queso fundido y dátiles por su parte superior, y Virgilio en la Eneida menciona un plato similar.

Muchos autores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII. Es pues que la pizza nace de un alimento elaborado por los habitantes humildes de la ciudad de Nápoles y la composición no fuera tan variada como la actual.

Ingredientes

• 1 o 2 puerros
• 1 o 1/2 berenjena
• Aceite de Oliva Suave
• Queso Brie
• Orégano
• Sal

Preparación

1. Se cortan los puerro en láminas (podéis cortar uno o dos dependiendo de cómo queráis de cargada la pizza. Yo utilicé solamente uno) y la berenjena a cuadrados pequeños (en mi caso utilicé 1/2 berenjena).
2. En una sartén, verter aceite de oliva suave hasta que la base quede cubierta y dejar calentar a fuego suave.
3. Cuando esté el aceite un poco caliente, incorporar primero los puerros hasta rehogarlos y añadir después la berenjena. Ir removiendo de vez en cuando hasta que quede todo bien dorado intentando que no se queme. Si queda un poco crudo no importa, pues después se acabará de hacer en el horno.
4. Colocar la masa de pizza en una bandeja de horno y repartir por encima el puerro y la berenjena. 
5. Cortar el queso Brie a rodajas y repartirlas por encima. 
6. Con el aceite de la fritura empapar la pizza y, si ha quedado poco, hechar por encima aceite de oliva virgen extra.
7. Espolvorear la pizza con una pizca de sal y orégano al gusto.
8. Poner la pizza unos 15 minutos en el horno precalentado a 180ºC. 
9. Una vez la masa se haya hecho y esté tostada, retirarla del horno y ya estará lista para comer.

Cuando le dí el primer bocado no me salió otra cosa que "Mmmmm, madre mía, ¡¡¡qué buena está!!!". De algún modo, y creo que es el puerro, le da un toque picante a la pizza.

Definitivamente, creo que esta va a ser una de mis favoritas...