Esta receta también se encuentra en un libro de recetas para Thermomix, pero la he adaptado para que cualquiera pueda hacerla sin ayuda de la máquina.
Es bastante sencilla de hacer y se puede preparar como algo para picar en el aperitivo. Os recomiendo que lo probéis.
¡No están nada mal!
Ingredientes
- 100 gr. de queso parmesano
- 100 gr. de agua
- 10 gr. de levadura prensada fresca de panadería
- 30 gr. de aceite de oliva virgen extra
- 200 gr. de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharaditas de orégano
Preparación
- Rallamos el queso muy fino y reservamos.
- En un vaso ponemos un poco de agua y lo calentamos unos segundos en el microondas.
- Incorporamos la levadura y removemos hasta que se disuelva.
- Ponemos el contenido del vaso en un bol, junto con el resto del agua y el aceite.
- Vamos incorporando la harina tamizada poco a poco mientras removemos, la sal, el orégano y 30 gr. del queso que hemos rallado previamente.
- Una vez esté la masa hecha, la tapamos y la metemos en la nevera durante 30 minutos.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Con la ayuda de un rodillo, extendemos la masa bien fina (3 mm aprox.) y espolvoreamos con el resto del queso parmesano.
- Cortamos la masa en tiras de unos 2 cm de ancho x 10-12 cm. de largo.
- Cogemos cada tira por los extremos y giramos la masa retorciéndola.
- Las vamos colocando sobre una bandeja de horno previamente engrasada o forrada con papel de hornear.
- Horneamos durante 15 minutos aproximadamente o hasta que estén doradas.
Yo le he puesto sal por encima antes de meterlas en el horno, así quedan más gustosas.
